sábado, 26 de octubre de 2013

Reportaje (Periodismo Avanzado) 6to semestre

Reportaje

El reportaje es el género mayor del periodismo, el más completo de todos. En el reportaje caben las revelaciones noticiosas, la vivacidad de una o más entrevistas, las notas cortas de la columna y el relato secuencial de la crónica, lo mismo que la interpretación de los hechos, propia de los textos de opinión.
Más aún, el reportaje se sirve de algunos géneros literarios, de tal suerte que puede estructurarse como un cuento, una novela corta, una comedia, un drama teatral. El reportaje permite al periodista practicar también el ensayo, recurrir a la archivonomía, a la investigación hemerográfica y a la historia.
La versatilidad del reportaje, las diferentes formas que adopta según la clase de asuntos que lo motivan, dificultan el establecimiento de una definición que sintetice lo que significa e incluye este género periodístico.
El origen etimológico de la palabra, que proviene del francés, hace entenderlo como un relato, como un informe; más ampliamente, como la exposición detallada y documentada de un suceso, de un problema, de una determinada situación de interés público. Su semejanza y su relación con los demás géneros permite asimilar con mayor claridad los distintos campos que abarca.
El reportaje profundiza en las causas de los hechos, explica los pormenores, analiza caracteres, reproduce ambientes, sin distorsionar la información; ésta se presenta en forma amena, atractiva, de manera que capte la atención del público. El periodista, en el reportaje, es ante todo un informador que satisface el qué, quién, cuándo, cómo, dónde, por y para qué del acontecimiento de que se ocupa.

El reportaje se puede definir como el abordaje en profundidad, de manera analítica y desde distinto ángulos de un asunto con valor periodístico que se pretende comprender en toda su complejidad (antecedentes, contexto, consecuencias), y del qué interesa descubrir su sentido, tanto para el periodista y el medio, como principalmente para el público al que va dirigido.

El reportaje es un texto informativo que incluye elementos noticiosos, declaraciones de diversos personajes, ambiente, color, y que, fundamentalmente, tiene carácter descriptivo.
Normalmente, el reportaje parte de una recreación de algo que fue noticia y que en su momento no pudimos o no quisimos abarcar por completo.
Pero también pueden darse reportajes intemporales sobre hechos o costumbres que, sin ser noticia, forman parte de la vida cotidiana, política, economía, espectáculos... Así, por ejemplo, un reportaje sobre el funcionamiento de los taxis, sobre los hijos de políticos que han heredado la vocación de sus padres, sobre los banqueros más influyentes, sobre los cantantes con estudios musicales.. No parece necesario que se entronquen con la actualidad, si abordamos cuestiones de interés para nuestros lectores.
Sin embargo, siempre será mejor que contemos con una "percha"; es decir, un acontecimiento que da pie al reportaje. Por ejemplo: un hallazgo arqueológico en nuestra ciudad en el que se ha recuperado restos humanos puede darnos pie a recrear, en compañía de algún historiador o experto, cómo vivían nuestros antepasados de aquella época en el mismo lugar geográfico que ahora ocupamos nosotros, cuáles eran sus costumbres y sus utensilios, cuáles eran sus inquietudes y diversiones, sus ropas y sus condimentos.

José Ortego califica el reportaje como "Una noticia ampliada. La noticia más sus antecedentes y alrededores. Se habla de una inflamación de la propia noticia, sin el cual, por ello, no podría existir.

Máximo Simpson dice que el reportaje es "Una narración informativa en la cual la anécdota, la noticia, la crónica, la entrevista o la biografía están interrelacionados con los factores estructurales, lo que permite explicar y conferir significación a situaciones y acontecimientos; constituye por ello, la investigación de un tema de interés social en el que, con estructura y estilo periodístico, se proporcionan antecedentes, comparaciones y consecuencias, sobre la base de una hipótesis de trabajo y un marco  de referencia teórico previamente establecido".


El reportaje y la noticia:
a) El reportero puede abordar un suceso noticioso y entonces se asemejará al género noticia, pero la forma de abordar ese suceso establece la diferencia básica. El reportaje sirve para complementar, para ampliar, para profundizar, para dar contexto a una noticia. El evidente interés que despiertan numerosas informaciones sugiere la conveniencia de un escrito más amplio.
Supóngase que se produce un alza en el precio del frijol. Una noticia informará escueta y rápidamente el hecho, tanto con los elementos que se producen en el área gubernamental como las declaraciones de los comerciantes directamente relacionados con la distribución y venta del frijol.
Este mismo suceso, sin embargo, podría abordarse en forma de reportaje. El periodista no se conformará con los datos oficiales y las declaraciones de los comerciantes, sino que investigaría el problema de fondo; estudiaría los antecedentes, determinaría las causas, recogería el criterio de los consumidores; señalaría documentalmente con cifras estadísticas la crisis de la producción nacional del frijol, el monto de las importaciones; apuntaría consecuencias probables y pulsaría con personas e instituciones especializadas las posibles soluciones.
Noticia y reportaje, así imaginados, abordan un mismo hecho: la primera para informar inmediatamente; el segundo para profundizar en la noticia.
El reportero que da a conocer la noticia cuenta con algunos minutos o con algunas horas para redactar su información; el que elabora un reportaje dispone de mayor tiempo para investigar y redactar. Su trabajo se publicará días después en el mismo diario o, probablemente, en una revista.

b) La mayoría de los reportajes contienen noticias.
Si al hacer un reportaje, por ejemplo, sobre el sistema de drenaje profundo, se descubre que las empresas constructoras pertenecen a los funcionarios de la ciudad y se revela un índice de accidentes durante la obra, de los que nunca se había informado, se estarán dando a conocer datos desconocidos para la mayoría del público. Lo mismo sucedería si al hacer un reportaje sobre las colonias de mayor abolengo se indicara, entre otros muchos datos, que un 60 por ciento de los jefes de familia realiza con regularidad viajes de placer a Europa.
Al revelar, pues, datos desconocidos, el reportaje estará descubriendo y dando noticias.

c) El mayor número de reportajes proviene de las noticias. Las noticias sugieren, como en el ejemplo del alza del frijol, la elaboración de reportajes.

El reportaje y la entrevista:
a)La entrevista frecuentemente es la base de la noticia y de casi todos los géneros periodísticos. Evidentemente, está presente en el reportaje. Al ir reuniendo elementos para este género, el periodista se ve obligado a consultar expertos en determinada materia; también a realizar entrevistas de información y de opinión. En ocasiones hará también entrevistas de semblanza. Al describir detalladamente un museo, valdría la pena retratar a los personajes a cuyo cuidado se encuentra. La breve entrevista de semblanza de un cuidador sería uno de los varios aspectos que abordaría el reportaje.

b) El reportaje se asemejaría a la entrevista de semblanza cuando el peso de su contenido recayera en un personaje, y esto ocurriría aun sin entrevista. Es decir, el reportaje describiría con detalle a la persona en cuestión y daría un retrato sustancialmente preciso. Si además se realiza la entrevista, el resultado sería mucho mejor.

El reportaje y la crónica:
a) El reportaje se asemeja a la crónica cuando relata la historia de un acontecimiento y sigue para ello una relación secuencial. La diferencia principal sería que la crónica periodística se ocupa de acontecimientos noticiosos, en tanto que el reportaje profundiza en la información noticiosa, averigua sus causas y adelanta consecuencias.

b) En su estructura, el reportaje puede contener un relato cronológico o una crónica periodística. En el supuesto de un reportaje sobre el movimiento estudiantil de 1968, a propósito de un aniversario más de la matanza de la Plaza de las Tres Culturas, el arranque podría ser un relato secuencial de las primeras horas o los primeros días del movimiento, para después dar una visión global de los sucesos y en seguida pasar a la actualidad (entrevistas con los que fueron dirigentes, imágenes de los lugares donde se desarrollan mítines y marchas, revisión de bibliografías sobre el conflicto, opiniones de historiadores), y; en el momento en que los entrevistados hablen de la matanza, una crónica pormenorizada del 2 de octubre. El remate se daría con algún elemento de la actualidad.

El reportaje y el artículo o el ensayo:
El reportaje orientados al análisis de problemas de interés permanente (el hambre, la delincuencia, la contaminación), el periodista se verá obligado a establecer conclusiones, a señalar errores.
En tales casos y a semejanza del artículo periodístico, ejercerá su facultad de emitir opiniones. Sus razonamientos serán semejantes a los de quien escribe un artículo o un ensayo. Sin embargo, en el reportaje no es la opinión del periodista lo que más importa sino la de sujetos involucrados directamente en los temas que se tratan. Lo ideal es que el lector pueda sacar sus conclusiones. Si en el artículo y en el ensayo prevalecen las opiniones del autor, en el reportaje las opiniones deben ser expuestas con la vivacidad del testimonio, de la entrevista, de la cita textual de los mejor informados. En el reportaje "veremos" y "oiremos" a los protagonistas. Todo esto lleva a la conclusión de que el reportaje es siempre una exposición viva de los acontecimientos; en ello estriban sus principales diferencias con el artículo y el ensayo.

El reportaje y el cuento:
La significativa "viveza" del reportaje lo asemeja en ocasiones con la narrativa: con el cuento o con la novela corta. Los tres tiempos característicos de estos géneros literarios -planteamiento, trama y desenlace- suelen estar presentes en ciertos reportajes.
El reportaje trata de ser ameno como el cuento o la novela corta; mantener en ascenso el interés del lector; dibujar personajes, describir lugares, plantear y sostener una intriga. La diferencia estriba en que el reportaje no trabaja con situaciones imaginarias ni con personajes de ficción, sino con hechos y protagonistas reales.
En resumen, el reportaje participa de algunas características de otros géneros periodísticos o literarios; se asemeja a ellos. Suele contener noticias, entrevistas, documentos, diálogos, descripciones de lugares, datos estadísticos e históricos, consideraciones subjetivas del periodista, observaciones.
El reportaje se practica para demostrar una tesis, investigar un acontecimiento, explicar un problema; para describir un suceso, para narrarlo; para instruir o para divulgar un conocimiento científico o técnico; para divertir o para entretener.

Atribución de fuentes:
Así como en una noticia hemos visto que  el según quién constituye un dato fundamental, en el reportaje se puede obviar la atribución de fuentes. Se supone que éstas son múltiples, y la continua referencia a los informantes puede convertirse en una reiteración tediosa. Sin embargo, sí deberá constar la fuente en pasajes especialmente delicados, o cuando consideremos que no se ha verificado suficientemente una circunstancia y, por tanto, avisemos al lector que la información que le trasladamos puede ser subjetiva.
Porque se supone que el periodista ha visto el lugar donde sucedió un hecho, ha hablado con sus actores, ha consultado sus propias fuentes... De no ocurrir así, y si el autor ha tomado información de obras publicadas, la cita sí se hace inexcusable.

Planteamiento de la hipótesis:

Se escoge el tema, se reúne información, se comparan, se dan posibles explicaciones. La explicación más probable se escoge y se formula una o más hipótesis. En el desarrollo de la investigación se confirmará si la hipótesis era verdadera o falsa.

La hipótesis representa un elemento fundamental en el proceso de investigación. Después de formular un problema, el investigador enuncia la hipótesis, que orientará el proceso y permitirá llegar a conclusiones concretas del trabajo que recién comienza.

Toda hipótesis constituye un juicio o proposición, una afirmación o una negación de algo. Sin embargo, es un juicio de carácter especial. Las hipótesis son proposiciones provisionales y exploratorias y, por tanto, se podrán verificar al terminar el reportaje.

La hipótesis es el elemento que condiciona el diseño de la investigación y responde provisionalmente al problema, verdadero motor de la investigación. Una hipótesis explícita es la guía de la investigación, puesto que establece los límites, enfoca el problema y ayuda a organizar el pensamiento.

Importancia de la hipótesis: es el punto de enlace entre la teoría y la observación. Su importancia es que da rumbo a la investigación al sugerir los pasos y procedimientos que deben darse en la búsqueda del conocimiento.




Clasificación del reportaje:
1. Reportaje demostrativo: Prueba una tesis, investiga un suceso, explica un problema. Tiene semejanzas con el artículo, con el ensayo y con la noticia.
Mediante el reportaje demostrativo el periodista descubre problemas, fundamenta reclamos sociales, denuncia lacras. Va siempre al fondo del asunto, no se queda en la superficie ni se entretiene en los aspectos secundarios, sino que profundiza en las causas básicas, con el propósito de dar un panorama lo más completo y exacto posible. Generalmente, el reportaje demostrativo parte del establecimiento de una hipótesis que el propio periodista formula. La investigación, la recolección de datos, lo han de llevar a confirmar esa hipótesis.

-Prevalecen cifras y entrevistas de opinión: Sin esto es imposible apoyar conclusiones válidas.
-Objetividad: El hecho de que el periodista se convierta aquí en un investigador, en un estudioso del problema, no significa que le esté permitido exponer toda clase de consideraciones y juicios personales. Es necesario hacer sentir a los lectores que ellos acompañan al periodista en la investigación y llegan, junto con él, a las conclusiones finales. De ninguna manera éstas deben ser impuestas, sino que deben estar derivadas lógicamente de los datos.
-Estructura típica del reportaje demostrativo:

a) Entrada sintética o panorámica: muestra panorámicamente el problema por abordar y da a conocer la hipótesis de la investigación.
b) Desarrollo por temas o fuentes periodísticas: expone ordenadamente los diferentes aspectos del problema.
c) Remate o conclusión: contesta a las interrogantes del asunto reporteado y expone las conclusiones lógicas y que confirman o rebasan la hipótesis establecida.

2. Reportaje descriptivo: Retrata situaciones, personajes, lugares o cosas. Suele tener semejanzas con la entrevista de semblanza, la estampa o el ensayo literario.
El reportaje descriptivo se podría comparar con una pintura. Una pintura literaria, periodística, que "dibuja" personas, lugares u objetos reales. La finalidad del reportaje descriptivo es mostrar a los lectores algo que el periodista observa con profundidad. En la observación está la clave de este género. Y en saber poner a los lectores delante de una realidad, de tal modo que ellos sientan estar viéndola, conociéndola personalmente.
Cuando se describen personas, el reportaje descriptivo se asemeja a la entrevista de semblanza. Con la diferencia de que, en un reportaje descriptivo sobre una persona, no se entabla necesariamente un diálogo entre ésta y el periodista. Incluso no se hace necesario ver o entrevistar concretamente al sujeto del reportaje. Se elabora la "semblanza" con lo que el reportero conoce de ella, la describe sin situarla en un momento preciso, sin referirse a una charla especial sostenida con ella. De este modo se pueden hacer reportajes descriptivos con personas ya muertas o con aquellas que el periodista sólo conoce por sus obras. También se producen reportajes descriptivos cuando el reportero, sin necesidad de entablar diálogo, se sitúa frente a ellas como minucioso observador.

3. Reportaje narrativo: Relata un suceso, hace la historia de un acontecimiento. Tiene semejanzas con la crónica, con el ensayo histórico, con el cuento o la novela corta.
La acción es la principal característica de este tipo de reportaje. Acción entendida como movimiento temporal de los sucesos que se narran, de las historias que se cuentan, de las circunstancias que se plantean.

4. Reportaje instructivo: Divulga un conocimiento científico o técnico; ayuda a los lectores a resolver problemas cotidianos. Tiene semejanzas con el ensayo técnico o con el estudio pedagógico.

5. Reportaje de entretenimiento: Sirve principalmente para hacer pasar un rato divertido al lector, para entretenerlo. Tiene semejanzas con la novela corta y el cuento.


Fases del reportaje:
-Preparación
-Realización
-Examen de datos
-Redacción

Según la clase de reportaje, cada una de esas fases merecerá un tratamiento especial. La preparación que amerita un reportaje demostrativo es necesariamente distinta de la de un reportaje descriptivo. Asimismo, será diferente un examen de datos para un reportaje instructivo que para uno de entretenimiento.

*Preparación del reportaje:
Cualquiera que sea la motivación de un reportaje -sugerencia de los funcionarios de una publicación, orden del jefe de información, iniciativa del reportero-, la idea de llevarlo a cabo suele provenir:
a) De la lectura de periódicos. Muchas informaciones sugieren la conveniencia de realizar un reportaje que amplíe una noticia importante.
b) De la lectura de libros testimoniales, científicos, técnicos, literarios, que inspira reportajes instructivos o de divulgación.
c) De temas del momento que "flotan en el ambiente"; de los que se oye hablar a mucha gente.
d) De conversaciones informales en las que se tocan asuntos de interés general; de tips que no han sido recogidos o tratados suficientemente por los medios de difusión periodística.
e) De la observación directa del reportero. A un periodista con sentido de su profesión nunca le faltan temas, siempre "capta" las posibilidades de realización de un texto periodístico.
f) De la observación del calendario. Las fechas conmemorativas son sugerencias inagotables para la realización de reportajes.

Una vez elegido el asunto, recibida la orden o la sugerencia, el periodista prepara la realización del reportaje. Se distinguen aquí varias etapas. La primera, determinar la clase de reportaje que se pretende: demostrativo, descriptivo, de entretenimiento, en el entendido de que durante la realización podrá variarse el enfoque, de acuerdo con los datos que se recaben. Es necesario tener presente que lo que importa en última instancia no es la clasificación, sino la elaboración de un buen reportaje.
La clasificación previa tiene por objeto facilitar el planteamiento. A esta etapa dedicará el periodista el tiempo necesario. No irá de inmediato al reporteo, como exige el género noticia (donde es preciso recoger "al vuelo" la información); aquí no suele haber esa urgencia de tiempo. Como el lugar idóneo del reportaje es la revista, el reportero dispone de dos o más días para planear y llevar a cabo, cuidadosamente, su trabajo.
En el planteamiento se definen y ordenan lo puntos a investigar el asunto elegido. Con las preguntas: ¿qué voy a investigar?, ¿qué pretendo conseguir?, el periodista elabora un temario básico.
Para resolver los diferentes puntos del temario básico, deberá tomarse en cuenta tres aspectos fundamentales del reporteo: personas, lugares, documentos.
Personas: qué personas convendrá consultar para obtener información y a quiénes hacer entrevistas de información, de opinión o de semblanza. Algunas de éstas formarán parte del reportaje y se prepararán siguiendo la técnica expuesta en el género entrevista. Otras servirán únicamente como apoyo, como orientación, y de ellas sólo se aprovecharán los datos, sin que sea necesario citar a las personas entrevistadas.
Lugares; adónde habrá de acudir el reportero, tanto para recabar información y realizar sus entrevistas como para hacer su propia observación. En reportajes descriptivos, el lugar visitado es fundamental y a veces constituye el tema central de las entrevistas. En esas ocasiones, el reportero debe poner en juego su capacidad de observación y tomar nota de lo que percibe.
Documentos: qué periódicos, libros, revistas y documentos en general será necesario consultar para fundamentar con citas y con cifras la investigación.
Algunos de estos aspectos no podrán plantearse de antemano. Cuando inicie la investigación o haga algunas entrevistas tentativas, el reportero decidirá qué otras pistas conviene seguir. En estos casos, la preparación y la investigación propiamente dicha se van dando sobre la marcha.
Una vez planteado el temario básico y establecidos los primeros documentos, lugares y personas, el periodista programará su investigación. Para ellos será útil un calendario de trabajo, tomando en cuenta los días de que se dispone para la investigación, así como los viables para consultar hemerotecas, bibliotecas o personas a las que se quiere entrevistar. Esta previsión no debe desdeñarse, ya que ordena las actividades del reportero, economiza tiempo y esfuerzo y garantiza un mayor rendimiento.

*Realización del reportaje:
Cada reportero amerita una investigación especial, sobre todo si se consideran distintos temas, finalidades y públicos al que está dirigido. Satisfacer ampliamente los requerimientos de cada asunto (entrevistando a las personas más autorizadas, asistiendo a los lugares precisos, consultando los documentos más importantes) debe ser el propósito central del reportero.
Para el reportaje, el periodista nunca debe conformarse con lo más elemental ni darse por satisfecho con una información "a medias". Nunca debe trabajar para "salir del paso", pretendiendo que con "lo que caiga" va a cumplir.
El reportero debe interesarse personalmente en el asunto, investigándolo con ánimo de penetrar lo más al fondo que se pueda. Si no ha sido el primero en interesarse, difícilmente logrará interesar a sus lectores. Es frecuente que reportajes planeados para una extensión de cinco a seis cuartillas resulten, una vez realizada la investigación, del doble o triple. En estos casos, si el espacio está ya preestablecido, el periodista debe ceñirse a la extensión prevista sin demeritar la calidad de su trabajo. Para ello es necesario un esfuerzo de síntesis creativa. No debe olvidarse que los mejores textos son los que dicen lo más con el menor número de palabras.
El reportero, por definición, es capaz de emocionarse y de interesarse vivamente por los asuntos de interés público. La mayor o menor sensibilidad frente al acontecer humano determinan la mayor o menor capacidad para ser un buen autor de reportajes.
El reportero debe preguntarse y responderse continuamente; ¿qué pretendo conseguir con este reportaje? ¿para quién lo voy a escribir? y ejercitar las tres actividades básicas de todo trabajo periodístico:
-Precisión en el registro de datos, cifras y declaraciones de un entrevistado.
-Comprensión de cada uno de los puntos abordados. El reportero no debe escribir nada antes de no comprender todo cabalmente.
-Penetración para poder sacar conclusiones, para prever las consecuencias que el reportaje puede llegar a tener.

*Examen de datos del reportaje:
El reportaje es quizás el género periodístico en el que más atención debe darse el examen de datos. Ordenar los elementos constitutivos, clasificarlos temáticamente, capitularlos, analizarlos con detenimiento y comprenderlos, son actividades que siempre deben ser consideradas antes de redactar un reportaje.
Cada una de las entrevistas que vayan a incluirse deben someterse a un examen específico.
El mismo análisis concienzudo deberá hacerse para la interpretación de datos documentales. Cuando éstos están integrados por cifras, el periodista debe entender que las cifras sin interpretación, sin comparaciones adecuadas, significarán muy poco para el lector. Si escribimos que la deuda externa de México es de 107 mil millones de dólares, alguien podría pensar que tal cantidad es poca. Pero si señalamos que con ese monto México es el país más endeudado del mundo, muy probablemente a nadie se le ocurriría pensar que es una deuda menor. En todo reportaje, el manejo de las estadísticas merece atención especial.

*Redacción del reportaje:
En la estructura del reportaje se distinguen las tres partes que constituyen todo escrito periodístico: entrada-desarrollo-remate.

Título del reportaje:
Un buen título de reportaje no supera las siete u ocho palabras. Ha de mostrar ingenio, pero también transmitir información. Y en él debe figurar algún contenido relacionado directamente con lo que se aborda.

He aquí algunos trucos que se pueden aplicar al titular un reportaje:

*La paradoja: constituye uno de los más rentables recursos. Porque resalta lo singular del hecho que vamos a transmitir, por el procedimiento de resaltar su originalidad. Ejemplos:
-Bomberos que encienden ... Se supone que los bomberos apagan. Este tipo de cosas atraen al lector al texto.
-Se muere el sida en el cuerpo de Magic... Parecía que el sida iba a matar al famoso ex jugador de baloncesto, y resulta que ocurre al revés.

*El doble sentido: es otra buena herramienta, pero hay que saber usarla, pues un riesgo es que el juego de palabras no funcione en los dos terrenos: el textual y el informativo.
Un ejemplo de un matrimonio de dos equilibristas, que se casaban bajo la carpa de un circo:
-Amor en la cuerda floja... Allí hubo un error, uno de los sentidos era correcto pero el otro no respondía a la realidad. Era un titular adecuado para cuando estuvieran a punto de divorciarse.
Buen ejemplo:
-A Telefónica se le cruzan los cables. La primera expresión juega con los cables reales de los teléfonos y los imaginarios del lío que se había formado en la empresa.
-Una mujer arrincona a Tyson... Un boxeador en el rincón por los golpes judiciales de la mujer a quien violó.
-La estación de la danza... El título acompaña a una información sobre actuaciones de danza en el metro de Madrid, dentro del festival de otoño. Estación por los dos lados.
-Tras el fuego, llueven las ayudas... juega con el doble sentido de llover, que en ambos casos sirve para paliar los efectos de las llamas.
-Carrera de denuncias en la Fórmula 1... McLaren y Ferrari competían no sólo en los circuitos, sino también en los despachos.

*La antítesis: Consiste en colocar seguidos dos términos opuestos. Ejemplos:
-Muchos destinos para poco dinero. Con ello se resaltan las contradicciones que deseamos narrar.
-Lejana apertura, cercana realidad... Título de un reportaje sobre cómo vivieron la apertura de los juegos de Barcelona algunos grandes deportistas que no pudieron acudir.
-Rojo lo ve gris... Luis Ángel Rojo, gobernador del banco de España, no parece optimista.

*La minoración: este recurso supone una atenuación de lo que se ha dicho en primer lugar. por ejemplo, en el título de un reportaje sobre un estafador al que sus víctimas recordaban por la colonia que usaba -El perillán perfumado.... -El viejo Nuevo Mester, veterano y grupo de canción castellana Nuevo Mester de Juglaría.

*La atanaclasis: o lo que es lo mismo: la repetición de una palabra -o alusión a ella, o su raíz- con diferente sentido que en la ocasión anterior, o diferente significado del que se espera. Ejemplos:
-Más cuentas de la cuenta
-Dos segundos para un primero. El segundos traslada a una medida de tiempo; el primero, un ordinal, titular de una competición deportiva.
-El cupo ya no cabe... Información sobre el cupo vasco y sus problemas matemáticos.

ERRORES HABITUALES:

En los títulos de reportajes se cae con demasiada frecuencia en estos errores:

Títulos de películas: en general, ha de condenarse el vicio de titular con una idea que ya inventó otro. Ese defecto refleja pereza mental, poca imaginación y escaso interés por lo informativo. El título de una película o de una novela puede servir para nuestro texto, pero también para otros cien diferentes. La tarea ideal del redactor consiste en buscar su propio título, intentar que sea su frase la que repitan los demás; y no refritar una idea que ya circula. La pereza se manifiesta además en que casi siempre se acude a los mismos títulos. Incluso a los mismos autores. Ejemplos:
-Votando con el enemigo... Se ha robado de Durmiendo con el enemigo.
-En busca de la audiencia perdida... En busca del arca perdida.
-Cómo ser fiscal jefe y no morir en el intento... Cómo ser mujer y no morir en el intento.
-Solos en la madrugada.. El mismo título de la película de José Luis Garci.
-La historia interminable.. Plagio textual de la obra de Michael Ende.
-Crónica de un encarcelamiento anunciado..



+La entrada del reportaje:
A semejanza de lo que ocurre en la entrevista de semblanza, la entrada de un reportaje, sus párrafos iniciales, tiene por objeto ganar la atención del lector, excitar su curiosidad, interesarlo por el escrito, invitarlo a leer todo el reportaje.
En el género noticia, al periodista no le importa que el lector suspenda la lectura de la información antes de que el escrito concluya. Más aún, la estructura de la noticia está calculada para que esto pueda ocurrir, para que el común de los lectores, con sólo leer la entrada y los primeros párrafos quede suficientemente informado de lo que sucedió, sin tener que leer todo.

En el reportaje el objetivo es diferente. Para satisfacer la finalidad del reportaje, para que cumpla su cometido, para que el lector quede suficientemente enterado, convencido y hasta preocupado por el problema que aborda, debe leer hasta la última línea. El reportaje se integra, de principio a fin, como un todo cerrado.
Tales razones, que resultan obvias si se piensa en la semejanza que el reportaje puede tener con el cuento, la novela, el ensayo, el artículo, implican una lucha del periodista contra la pereza de leer que aqueja a muchos lectores.

Al estructurar la redacción de su trabajo, el autor de un reportaje debe pensar que sus posibles lectores no son, necesariamente, personas dispuestas a leer de principio a fin un escrito por el solo hecho de abordar un tema interesante.

Además de que el tema sea atractivo, el tratamiento ha de apoyarse en una estructura que propicie a cada momento la renovación del interés. En cada párrafo, en cada cuartilla, el reportaje debe ir ganando más y más la atención del lector.
Este continuo empeño de ganar la atención del público empieza desde la entrada. Si al leer los primeros párrafos el lector no siente excitada curiosidad, lo más seguro es que deje el texto de lado. La redacción de la entrada está condicionada por diversos factores:
-El asunto que se aborda.
-La manera en que vaya a tratarse, de acuerdo con el fin que se persigue (un tema puede servir lo mismo para un reportaje demostrativo, para uno descriptivo o de entretenimiento. Desde luego, en cada caso se empleará un tono diferente y, por tanto, una diferente entrada).
-El temperamento del propio redactor.
-El tipo de publicación de que se dispone (para un trabajo breve no se podrá escribir una entrada muy detallada. La extensión de la entrada debe corresponder con armonía a la extensión total del reportaje).

El principal problema al plantearnos el reportaje consiste también, como en la noticia, en acertar con la entradilla. Pero aquí no dispondremos generalmente de un elemento noticioso que lleve la carga del interés. Por lo común, el reportaje parte de noticias conocidas días antes, que se desarrollan con una perspectiva diferente. Así que carecemos del enganche que la actualidad más inmediata nos brinda por sí sola.

La noticia narra un hecho sorprendente, de actualidad, interesante para la colectividad a la que se dirige el periódico. En cambio, el reportaje no dispone normalmente de esa materia prima que constituye un hecho crucial, un suceso, un acontecimiento político. Por ello, el redactor habrá de volcar su imaginación para hacerse con la mirada del lector y lograr que no abandone el artículo hasta que llegue al punto final. Ahí está el reto, sobre todo, del primer párrafo de un reportaje.

¿Cómo elegirlo?
Lo mejor es echar un vistazo, sin consultar las notas escritas, a todos los apuntes que hemos retenido mentalmente sobre el tema en cuestión. En la amalgama de información obtenida sobresaldrán generalmente un par de anécdotas, un hecho extraño, un chiste, una situación dramática, una paradoja, la descripción de un espacio... Ya tenemos algo.
Las anécdotas aparecerán como lo más peligroso. Para comenzar un reportaje con un acaecimiento curioso, éste deberá resultar significativo en el hilo argumental que deseamos mantener. Por tanto, ha de tener cierta continuidad en el texto, o relacionarse con lo que se cuenta luego. No sirve empezar con una anécdota irrelevante que se queda ahí.
Y cuando no hallemos nada relevante en nuestras anotaciones, siempre cabe el recurso de la metáfora, de la frase escrita con brillantez para retratar la realidad. Veamos cómo resolvió Jan Martínez Ahrens su entradilla el 18 de mayo de 1996 en El País, cuando recibió el encargo de repasar los últimos casos de violencia urbana en Madrid, con motivo del aniversario de uno de ellos. El periodista acudió al cajón de las metáforas y empezó así el primer párrafo del reportaje:

<La violencia juvenil tiene cuatro tumbas en Madrid>

Ya esa primera frase da idea enseguida al lector de que el autor desea ofrecernos en el reportaje un trabajo de elaboración y calidad. No cuenta con un hecho reciente en el que apoyarse, sino que va a emprender un viaje por sucesos ocurridos tiempo atrás. Continúa así:

<En ellas (las cuatro tumbas) descansan Ricardo Rodríguez, David Martín, David González y David Afonso. Ninguno tenía al morir más de 20 años, ninguno había cometido delito alguno. Todos, sin embargo, fueron víctimas de un azote que, agazapado detrás de una insignia neonazi o una navaja de doble filo, les sorprendió de noche en lugares concurridos y sin que nadie les prestase ayuda>

(El cuerpo del reportaje se referirá más adelante a la situación de las pesquisas judiciales en cada uno de los cuatro casos).
Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura pero antes periodista, declaró en 1979: "Con el primer párrafo hay que atraer, hay que quedarse con el lector. Mi método de lectura es muy útil como método de escritura: calculo dónde se va a aburrir el lector y procuro no dejar que se aburra".

El arranque humano:
Los reportajes sobre grandes temas adquirirán mayor interés desde el principio si tienen un arranque humano concreto. Mary Jordan, corresponsal de The Washington Post en Tokio, lo vio muy claro al empezar su reportaje sobre la prohibición de los trasplantes cardiacos en Japón:

<El corazón de Hirofumi Kiuchi, de 23 años, estaba fallando, y él sentía que también le fallaba su país. Su única esperanza era un trasplante de corazón, pero en Japón está prohibido. Kiuchi, al borde de la muerte, se metió en un avión rumbo a Los Ángeles el 22 de julio de 1993. Cuatro días después se trasplantó el corazón de un joven estadounidense fallecido en un accidente de circulación. A la semana, Kiuchi decía: "Si me hubiese quedado, estaría muerto">

En el siguiente párrafo, la corresponsal nos explica que "el único trasplante de corazón en Japón se realizó en 1968 y que el cirujano fue acusado de asesinar al donante, muerto cerebralmente. Japón, escudándose en motivos tradicionales y religiosos, rechaza todavía esos avances. La definición japonesa de muerte sigue siendo el paro cardiaco. Los legisladores se niegan a definir muerte como el cese de actividad cerebral".
La periodista se extiende a continuación en el problema, para cerrar el reportaje con el mismo personaje con que lo abrió:
<Sin embargo, un creciente número de japoneses tiene carnés de donante, entre ellos Kiuchi. "Creo que mi alma podrá vivir feliz en el otro mundo incluso si mi cuerpo tiene una cicatriz", dice>

La entradilla sorpresa:
La sorpresa constituye un elemento fundamental entre las herramientas del periodista. La entradilla ha de sorprender en la noticia, en el reportaje y en cualquier otro género. A veces sorprende una frase, a veces una palabra. Ya a veces la entradilla entera:

Título: El pisito de los Aznar
<Se alquila. Zona Moncloa, 550 metros cuadrados habitables. Muy luminoso. Amueblado, tres plantas, seguridad 24 horas. Piscina. Pista de tenis y de futbito. Vistas a la sierra. Salida directa a la M-30 y carretera de La Coruña. Condiciones especiales para presidentes de gobierno. Servicio compuesto por 18 personas> El País, 12 de mayo de 1996. Francisco Peregil.

El reportaje se publica después de que el matrimonio Aznar-Botella haya declarado que La Moncloa -residencia familiar y oficial de los presidentes españoles- no parece un lugar adecuado para que viva una familia, afirmación que se difundió pocos días después de haber ganado las elecciones el entonces líder de la derecha española. El truco de describir las condiciones del inmueble como si se tratara de un aviso por palabras resulta muy eficaz: sorprende al lector, y además refleja las idílicas características de un lugar que, si lo encontráramos descrito así entre los anuncios breves, jamás imaginaríamos real. Ni juzgaríamos inapropiado para vivir en él.

La entradilla-calendario:
Frente a la imaginación y la búsqueda de sorpresas, a menudo topamos con un recurso aburrido y no muy aconsejable para empezar un reportaje: dar la fecha a la que nos remontamos. Por ejemplo:
<30 de junio de 1991. Son las 9:00 de la mañana. El juez Baltasar Garzón acaba de entrar a su despacho. Le espera una mala noticia...>

Por mucho que nos esforcemos, la fecha fría con la que empezamos el reportaje apenas significará nada para el lector. Mientras no se presenta al personaje central no captamos su interés. Por eso parece aconsejable adelantar esa entrada en escena y no perdernos con rodeos:
<Al juez Baltasar Garzón le esperaba una mala noticia cuando llegó a su despacho aquel día 30 de junio, a las 9:00 de la mañana>


Entre las muchas formas que se pueden emplear -tantas como los recursos imaginativos del periodista-, se distinguen las siguientes clases de entrada para reportaje:

>Entrada noticiosa, sintética o de panorama: la que ofrece un resumen del asunto, una visión panorámica del tema que se va a tratar.
Ejemplo: Reportaje sobre violencia y crimen organizado:

Más allá de las aprehensiones de líderes con antecedentes de tránsfugas, acusados de violar el reglamento urbano con sus seguidores, además del cúmulo de incursiones policiacas que caen como cortinas de hierro en forma cíclica sobre Eje Uno Norte y otras zonas, está el trasiego del comercio ilícito en las calles de Tepito, donde se desplazan más de 40 bandas del crimen organizado y repunta un proyecto comercial que incluye a coreanos.

>Entrada descriptiva: La que pinta es escenario donde se desarrollará el reportaje, o describe la atmósfera, el ambiente en torno al objeto del reportaje.
Ejemplo: Reportaje sobre corrupción policiaca en Garibaldi:

La música surge de todos los rincones para colmar las noches en Garisbaldi, la tradicional plaza de la ciudad de México donde los mariachis y otros grupos de música vernácula se vuelven cómplices de los enamorados o agrandan las heridad de las víctimas del desamor. Por momentos, la atmósfera se torna irreal, surrealista, con vendedores de cosas inimaginables, borrachos, pordioseros, letreros luminosos con promesas inauditas y prostitutas reñidas a muerte con la discreción.
Ese ambiente de locura, bohemio y atractivo para el turismo nacional y extranjero, no es sino la fachada de un mundo inhóspito, despiadado, en el que la cifra real de riñas, asaltos, violaciones y otros delitos nunca trasciende a la opinión pública debido a la corrupción policiaca que ahí prevalece.

>Entrada histórica o narrativa: la que empieza narrando los sucesos en un plan de secuencia temporal.
Ejemplo: Reportaje sobre panteones:

A mediados del siglo pasado no había panteones en México; cada persona buscaba la mejor manera de sepultar a sus muertos. Unos lo hacían en pequeños panteones particulares y otros, la mayoría, en el campo. Cuando murió, en 1874, la señora Dolores Mugarreta de Gayosso, su hijo Eusebio se vio ante el problema de sepultarla. Al efecto, su cuñado Juan Benfiel le cedió una parte del terreno que ocupaba su antigua fábrica de papel Belén. Con ellos nació el primer panteón de la capital mexicana y que se llama Dolores en memoria de la desaparecida.

>Entrada contrastada: la que presenta elementos de comparación o contraste.
Ejemplo: Reportaje sonre la alimentación en China:

Hace 50 años el problema del hambre se ilustraba con una frase cruelmente real: "Los chinos mueren como moscas". Hoy, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Salud y la Alimentación, China es, con sus mil millones de habitantes, una de las naciones mejor alimentadas del mundo.

>Entrada analógica: presenta también, como la anterior, elementos de comparación o contraste, pero utilizando figuras literarias: imágenes o metáforas.
Ejemplo: Reportaje sobre el monumento a la Independencia:

En 1957 la escultura que remata el monumento a la Independencia se vino abajo a causa del fuerte temblor que sacudió la ciudad de México y provocó el derrumbe de casas y edificios. Casi 30 años después el ángel volvió a venirse abajo, pero auxiliado por dos grúas telescópicas que con gran cuidado lo colocaron en una plataforma móvil que lo llevará al taller de escultura donde se le sacarán réplicas en mármol, para ser donadas a ciudades hermanadas con la capital de la República.

>Entrada de definición: la que comienza dando una definición de uno de los elementos principales del reportaje.
Ejemplo: Reportaje sobre los mapas:

Un mapa es un comienzo de aventura. Viajes y búsqueda de tesoros, guerras y exploraciones, todo se presenta a la vista con sólo extenderlo. Aun sobre una pared o sobre una mesa, el mapa es una alfombra mágica que al instante traslada la imaginación a donde se quiera ir.

>Entrada de juicio: la que hace consideraciones críticas o presenta claramente juicios y opiniones del reportero sobre el asunto a tratar, a manera de artículo.
Ejemplo: Reportaje sobre el contrabando:

Una de las más fuertes pérdidas que puede sufrir la economía de un país es, sin duda alguna, la ocasionada por el contrabando, puesto que la entrada ilegal de productos que normalmente acusarían impuesto desequilibra la actividad económica. Este latrocinio ha crecido en forma alarmante, ante la pasividad de las autoridades que tienen a su cargo el control de las fronteras.

>Entrada de detalle: la que partiendo de un pequeño elemento trata de ganar por medio de él, a manera de un "gancho", la atención y la curiosidad del lector. El detalle puede ser un diálogo, una escena, una situación, un enigma, una frase sentenciosa.
Ejemplo: Reportaje sobre la inseguridad pública:

-Vámonos por la otra calle, donde hay un batallón de la policía, porque en ésta hay que pasar entre puros vagos -dijo fulano de tal a su esposa y a sus hijas.
-Ay, papá, siempre andas diciendo que nos va a pasar algo -reprochó una de las dos muchachas, pero los cuatro se encaminaron hacia donde quiso el padre.
Tres miniutos después la familia empezó a padecer un infierno, golpeada, robada y vejada en el cuarto sin ventanas a donde fue secuestrada por seis uniformados envilecidos.

>Entrada coloquial: en la que el periodista parece entablar un diálogo con el lector, para hacerle sentir que el trabajo que presenta fue elaborado en función, precisamente, de ese lector.
Ejemplo: Reportaje sobre el clima:

Si usted no tiene equipo para caminar en la nieve porque piensa que nunca lo necesitará en la ciudad de México, piénselo de nuevo. Todo indica que una nueva glaciación ha comenzado a enfriar la Tierra y cada año, progresivamente, las probabilidades de que en el invierno caigan nevadas sobre la ciudad de México aumentan inexorablemente. Las primeras, quizás, el año próximo.

>Entrada con cita: la que incluye una declaración central de uno de los personajes entrevistados para el reportaje, y que tiene cierta semejanza con la entrada textual de una entrevista informativa.
Ejemplo: Reportaje sobre un migrante candidato a presidente municipal:

"Quienes dejamos Zacatecas para irnos a Estados Unidos, lo hicimos porque no había oportunidades, pero no hay nadie que no piense en México y regresar", dice enfático Andrés Bermúdez, candidato del Partido de la Revolución Democrática a la alcaldía de su natal Jerez. Si Bermúdez gana las elecciones el próximo 1º de julio, y todo parece indicar que tiene grandes posibilidades de hacerlo, será el primer migrante residente de Estados Unidos en convertirse en alcalde de una ciudad mexicana.










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